martes, febrero 27, 2007


Independientes ¿Para Qué?


Hoy es el día de la patria nuestra. Se supone que yo como patriota a carta cabal debo empezar mi artículo dándome golpes de pecho y llenando mis palabras de cursilerías y expresiones huecas sobre la vida de Duarte, o talvez desarrollar con toda la amplitud del caso mis conocimientos sobre la gesta de febrero; para de esa manera hacerme ver como el hombre que más ama su tierra y que más valora sus símbolos y fechas insignes. La verdad es que no puedo hacerlo. Hoy que tenemos menos patria que nunca mis sentimientos no me permiten hacerme el “loco” y pasar por alto los fracasos de nuestro intento de país. Definitivamente la patria se nos muere. Cada día que pasa nuestra clase política hace su mejor esfuerzo para matarla un poco más; sea con su irresponsabilidad, su desfachatez, su falta de memoria o sus metidas de pata, han logrado ir terminando poco a poco con todo lo bueno que tenemos como sociedad.

La exclusión social como política de estado, promovida desde los gobiernos reformistas y continuada por sus sucesores ha causado que la delincuencia y el crimen organizado hayan subido como la espuma, ésta también ha creado en la mayoría de la población un sentimiento de indeferencia hacia el aparato estatal, provocando que hoy a millones de dominicanos, no les importe un comino lo que hace o deja de hacer el gobierno; además de que esos mismos dominicanos no respetan la autoridad de un ente que para ellos no posee ningún tipo de legitimidad. Si a la exclusión de las mayorías le sumamos la perdida escalonada de los valores de todo tipo en nuestro territorio, vamos a tener como resultado una sociedad sin rumbo, que se dirige casi sin remedio directamente a un abismo tan profundo que en estos momentos no somos capaces ni siquiera de ver el fondo. 42 años después de abril, la patria sigue dormida, en estado comatoso y solamente apareciendo cada vez que un Félix Sánchez cualquiera se pone la bandera en sus hombros y nos hace sentir unidos por un instante.

Es posible que la opinión de un pesimista como yo este preenjuiciada en contra del estado reinante de cosas en nuestro patio, pero la realidad es que el día de hoy 163 años después somos menos independientes que nunca, hoy no somos capaces ni siquiera de decidir en que vamos a invertir el dinero que nos entra, mucho menos a que país consideramos amigo y tampoco tenemos la capacidad de establecer claramente quienes son o no son Dominicanos.

Habiendo derramado tanta sangre, habiendo gastado tantas paginas de tinta y sobretodo observando el panorama desalentador que vivimos nace la pregunta: Independientes ¿Para Qué?
La realidad es que una nación se independiza para vivir mejor, para que sus nacionales disfruten de los beneficios de las riquezas que posee; para autodeterminar el destino de la vida de su gente; para decidir quienes son sus nacionales; para aglutinar en un ente regulador a todos los sectores que la componen y para que su población tenga un sentimiento de partencia en cuanto a sus héroes, sus fechas históricas y sus símbolos. Lamentablemente nuestro país no posee ninguna de las cualidades que acabo de citar.

Por esto humildemente propongo que nos independicemos otra vez. Esta vez no será una independencia directa de ninguna potencia, ni ningún poder extranjero. Nuestra nueva independencia deberá primero que todo de liberarnos de la clase política que nos desgobierna, porque la verdad es que si queremos ser realmente libres, debemos TODOS de ser un poquito menos pobres, debemos ser más organizados, debemos reenfocar nuestras prioridades y hoy no somos capaces de decir que cumplimos ni minimamente alguna de estas condiciones. La realidad es que el yugo que nos oprime actualmente no es Haitiano, ni Español, la verdadera carga que no nos deja desarrollarnos es la ineptitud de todos los que han gobernado nuestra nación desde el ‘66 para acá, ellos son los que nos han robado el dinero, ellos son los que nos han enseñado a mendigar lo que nos “dan” y no a exigir lo que nos pertenece, ellos son quienes le han entregado nuestras fronteras y riquezas a los extranjeros para que hagan lo que quieren con ellas, ellos también son quienes han pactado con la oligarquía ,con los sectores de poder y las potencias extranjeras las formulas para mantenernos cada vez más pobres, y sobre todo ellos son quienes nos han hecho ignorantes a su imagen y semejanza para que como burros nos dejemos arrear a través del derrotero maldito que estamos transitando.

Hoy que la patria se nos muere en las manos, tenemos que tomar una decisión entre dos opciones: O los buenos dominicanos a quienes nos duele la nación nos unimos y nos independizamos de esta crápula que hoy dirige, o nos sentamos como en la vieja historia en las gradas a ver como se nos quema la patria poco a poco. Si de algo puede estar seguro quien me lea es que yo personalmente no soporto ver las cosas importantes desde las gradas.