domingo, septiembre 23, 2007


4ta Vía


Hoy domingo 23 de septiembre es una fecha previa a la conmemoración de varios acontecimientos; algunos importantemente funestos para el destino de la patria, otros de importancia particular para quien escribe (Mañana Esperen el cumpleaños del blog), este el día que eligieron un grupo de ciudadanos dominicanos para lanzarse al ruedo político electorero con una “nueva” propuesta para tratar de hacerle frente a las tres maquinas productoras de corrupción que son los partidos “grandes” de nuestro sistema plutocrático; el día de hoy se ha constituido con nombre y apellido una coalición de fuerzas que decidieron no apoyar a ninguna de las agrupaciones políticas que han gobernado nuestra nación en los últimos 45 años.

Para una parte de la población se trata de un grupo de oportunistas, que habiendo sido derrotados en las contiendas internas de sus agrupaciones de origen, han salido al ruedo buscando protagonismo, y quien sabe si alguna partecita de los cheles que da la Junta Central Electoral con tanta vehemencia; para otros es la expresión manifiesta de un estado de hastío generalizado de una población que no soporta más la corrupción de un sistema que esta dañado hasta el tuétano. Las dos posiciones tienen cierto asidero lógico. La primera se puede sustentar en el hecho de que los dirigentes principales de este proyecto son antiguos potentados de los partidos tradicionales y que incluso han sido ministros en gobiernos pasados, a lo cual se le puede sumar el hecho de que a priori es difícil entender la afinidad ideológica entre gente que viene de extremos opuestos de la esfera nacional; los que piensan de la otra manera basan su apreciación en que también esas personas que hoy forman esta coalición son, con sus defectos, políticos coherentes que a lo largo de su ejercicio se han mantenido siempre fieles a su discurso.

Eduardo Estrella y Hatuey De Camps, son hombres que se encontraron sin opciones en sus respectivos partidos, que no se sentían representados por el rumbo que tomaron sus antiguas organizaciones y que ahora pueden de modo conjunto plasmar desde una propuesta independiente, su propio proyecto de nación; ahora son capaces de expresar aquello que por razones que todos conocemos no pudieron hacer en el seno del sistema partidario tradicional.

Si bien es cierto que la “4ta Vía” o Vía del cambio, no es en si un rompimiento con el Status quo, ni un planteamiento revolucionario que aspira a remover los cimientos mismos de esta sociedad insostenible; no es menos cierto también que entre un PPH reciclado en la figura de un hombre cuestionable como Miguel Vargas Maldonado; un PLD cada mes venos Bochista y mas Leonelista y Balaguerista que desconoce la voluntad popular, compra y acepta a cualquiera que le pueda aportar algún voto, que vive desubicado y fuera de la realidad, y que para colmo se ha metido a violador sistemático de la constitución (Chequeen el préstamo de la Sun Land); y un partido reformista con Amable Aristy y todas las malas artes del tigueraje nacional aplicadas a la búsqueda de votos; cualquier propuesta con un contenido diferente tiene la probabilidad de calar en el gusto de este explotado pueblo.

El éxito o el fracaso de la 4ta Vía no lo define necesariamente el resultado de estas elecciones, porque en realidad no creo que se logre sacar tan pronto esta crápula del poder. El destino de esta idea dependerá principalmente de la capacidad de sus lideres para mantenerse juntos el mayor tiempo posible, y de las propuestas y el proyecto de nación que se pueda elaborar a partir del consenso entre sus miembros, de darse estas dos condiciones Eduardo Estrella puede contar con mi voto. De lo contrario sus lideres que se preparen a sucumbir en el Zafacón de la historia junto con los demás estandartes de esta “Democracia” Inútil.