sábado, junio 23, 2007

Noches Largas

Noches largas vivo hoy sin ti,
Mi teléfono suena y creo que eres tú
Pero al percatarme de que no es cierto
Me deprimo y aún más me lamento

Miro mi celular buscando un mensaje tuyo
Pero no aparece y solo encuentro un anuncio
El sueño no llega, la noche se aleja
Luego pienso en ti y la vida me pesa

Se que no te tengo pero no lo acepto
No entiendo porque sufro en este momento
Mi vida se frustra y se llena de tormento
Más de ti me acuerdo y muero en silencio

Se que a ti mi vida tal vez no te importe
Si vivo, si muero o si tal vez me pierdo
Pero tu sabes mi vida comienza
Y termina en tu aliento

Dicen que en la vida solo un amor es cierto
Y siento que el tuyo es el que mas anhelo
Mi barco no puede hoy anclar en tu puerto
El destino me ha puesto una trampa con celo

Y aunque te quiero no puedo entender,
¿Por qué mi vida no me correspondes?
Porque si el amor de mi se desprende
Tu me dejas solo y sin piedad me das muerte

Pregunto al aire, pregunto a la brisa
Si ven algún lugar de tu corazón habita
Ese sentimiento que llaman amor
Y que este día a mi me causa dolor

Espero mi vida al pasar balance
Sea más el amor que el vació que nace
Y que yo te recuerde por la vida pasada
Como el amor que quise, quiero y querré
Pero desgraciadamente hoy acabo de perder

Ps.: Poema encontrado hurgando entre cosas viejas, escrito en algun dia de junio del 2004, en los proximos días estaré posteando algunos de estos "descubrimientos".

martes, junio 19, 2007

Dieron las cinco… Y no apareció

Dieron las cinco, y no apareció. Por más que quise hacerla cruzar la calle del olvido que nos mantiene en lados contrarios no pude. No se porque no llamó, ni me interesa. Me conformo con saber que no la vi, que la conversación de anoche fue estallido fortuito de “plumas de burro”; fue un ejercicio de inercia del alma; fue un intento de mí trastornado universo por creer que la tendría de frente; fue el último pataleo.

Dieron las cinco, y nada pasó, No pude tomar a Mckinney como excusa perfecta, se me daño el “Script” mental preparado para la tarde. Al carajo se fueron el helado, los abrazos y el hablado largísimo que siempre se me ocurre. Hube de bajar los escalones de la biblioteca pensando en que al salir del confort de su aire acondicionado no vería su rostro, sino que tendría que volver a pensar en la clase de estadística; en los “Jonrones” de Sammy, en los lios del senado, en mis problemas existenciales de pelotero en vías de retiro; y lo peor de todo volvería a dudar. A dudar si es ella la medida final de mi tiempo eterno, si en la tarde el sol se acostara por San Isidro y no por Haina, y si la luna se meterá bajo la sombra de una nube para que no le reproche su reciente falta de solidaridad para conmigo. ¡Ay hasta ella se toma vacaciones en junio!

Dieron las cinco y salí al mundo exterior. Pase por la facultad como un caballo con cartones a los lados de los ojos, deseando que entrara el mar y tratando de no cruzar miradas con nadie, incluso me tope con aquella rubia, la que estudia comunicación, la delgada, y para no detenerme a conversar baje el rostro como un avestruz que mete la cabeza en la arena para no mostrarte su pena al mundo; pues estaba seguro que no hubiese podido articular palabra alguna.

Finalmente dieron las cinco y treinta y no se asomó, ni siquiera vibró el celular, entonces llegue con mi pena del tamaño del hoyo del metro donde Carlos, a cambiar la mirada de sus innombrables ojos negros que sin mucho esfuerzo hacen que me olvide de Fidel, de Bush, de Chávez y de Leonel, y la sonrisa espontánea de sus labios de manzana frente a uno de mis arranques, por dos Hot-Dogs y una Coca-Cola. Con Mostaza por favor.

miércoles, junio 06, 2007

Bienvenido a la Pequeña burguesía


Después de llamar a Narciso a su casa, de comunicarme por e-mail con Pablo, de mandarle una carta a Silvio y visitar personalmente a Negro Veras, pido públicamente que me expulsen de la mal llamada progresia dominicana; debido a que me he dado cuenta que he entrado en un proceso escalonado de aburguesamiento el cual ha provocado en mi persona el convencimiento de que valen más los privilegios del mundo capitalista (Esos mismos que yo encontraba vanos) que los ya maltratados ideales que hasta hoy había defendido con tanta vehemencia.

Lo que no pudo lograr ninguno de los adoctrinadores aventajados del sistema con su retórica impecable, ni la influencia de los medios de comunicación masiva, lo ha logrado en cuestión de segundos la simple visita a un lugar en el cual comprendí finalmente que no vale de nada afanarse por cada árbol que Roberto cambia por una palma; que es estéril vivir asechando cada peso que Diandino bota indolentemente en un capricho fugaz en desmedro de nosotros; que es un error mío darle mente a que un tal Felucho Jiménez le firme una autorización a unos elementos para poner un hotel en el medio del parque nacional del este; que no debo complicarme la vida intentando explicar como diablos en este país donde un tercio de la población vive con menos de un dólar (¡!) nos damos el lujo de tener más Jeepetas per capita que cualquier país del mundo; que es definitivamente un disparate estar en contra del genocidio que se comete en Irak costando la vida de muchísima gente.

Desde hoy empezare a estudiar para tener un carguito que me aporte suficiente dinero para montarme bien y ser parte de esa minoría que oprime, pues al fin y al cabo siempre habrá pobres de solemnidad sin importar que yo lo quiera o no. A partir de este escrito renuncio a la fuñida utopía y sus alharacas, a partir de hoy viviré con los “pies en la tierra”, “cruzado de brazos”, “cogiendo y dejando” para no “morirme de hambre” siendo un rebelde toda la vida. Finalmente he entendido que hay cosas más importantes que el desarrollo de mi pueblo, que la solidaridad no te lleva a ningún lado y que el pensar en mejorar la vida de la colectividad es una perdida de tiempo, una falacia invocada en tiempos de campaña, un ideal tan imposible que no merece ni ser nombrado.

Iniciando de inmediato me inscribiré en algún partido del sistema, para cuando tenga edad suficiente ser otro parasito chupa sangre del aparato delincuente del estado, me convertiré en otro ente pasivo al cual le dará lo mismo si la gasolina sube o baje, siempre y cuando tenga suficiente capital para pagarla; saldré a “caravanear” con una gorra en un camión buscando los votos para el candidato de mi partido a ver si cuando lleguemos al poder me dan un puesto o una concesión para “buscarme lo mió adelante” pues en mi país actualmente solo se sale de la pobreza: como político, pelotero, narcotraficante o bachatero, (como no canto, no puedo ser pelotero y ni quiero caer preso) hay que ser político para vivir del otro.

Me comprare un par de libros “Light” y zumbare por la ventana a Mao, Lenin, Fidel, Trosky, Neruda, García Márquez; luego empezare a dejar (poco a poco, eso si) de escuchar a Silvio quedándome solo con algunas baladas románticas y un par de boleros que no tengan nada de subversivos; adquiriré un retrato del Tío Sam para ponerlo en mi cuarto y veré donde empeño la ideología y la cambio por un “chin” de conveniencia.

Les pido disculpas a todos los que he contradicho a lo largo de mi vida en cuanto al estado reinante de cosas en nuestro país. Si en algún momento cometí el error de decir que quería paz, justicia social; igualdad; respeto a los derechos humanos; servicios públicos reales y gratuitos; integridad ética de los servidores públicos; integración de la sociedad como un conjunto de seres humanos y no como islas que solo convergen cuando una necesita de la otra; en fin si en algún momento defendí ideales. Perdonen estaba equivocado. La verdad cambio todo lo que defendía por un Mcdonnals, lo cierto es que no me imagino la vida sin Yoguen Fruz, de que me vale vivir en una sociedad igualitaria (nunca igual) si me quitan MTV; para que carajo sirve la felicidad de sentirse en plenitud de uso de derechos y en pleno cumplimiento de deberes si no hay una Coca-Cola para celebrarlo. Definitivamente los que estamos mal somos nosotros camaradas, el capitalismo es perfecto, sino pregúntele a un Ruso si prefiere salud garantizada, o la posibilidad de tener un tenis Jordan.